Capitulo 9: Respuestas

(Dibujo hecho por mi .w.)


Mientras continuaban su rumbo por aquel nevado paisaje, Akari se cuestionaba distintas cosas, preocupada sobre todo por el estado de sus compañeros.

-         “Este paso de montaña no parece tener fin” – pensaba Akari mientras miraba el camino que parecía infinito – “Llevamos andando ya un buen tiempo…” – de repente miro a su compañero quien se encontraba enfrente de ella – “Ryoma también parece al borde del agotamiento. Todo este tiempo hemos estado huyendo de un lado a otro… ¿Qué nos deparara el futuro? – la muchacha comenzó a ver el cielo mientras caía la nieve – “¿Estaremos realmente haciendo lo correcto?”

-         El paisaje no a cambiado hace un buen rato – comento Ryoma en voz baja – Me pregunto si no estaremos andando en círculos

-         Lo dudo mucho – respondió Fuji quien ya estaba familiarizado con estos senderos –

-         …Eso dices… - de repente vio a su compañera quien no parecía tener la cabeza en este planeta - ¿Qué quieres que hagamos ahora, Akari?

-         …No lo se… - respondió la muchacha bajando la mirada hasta el suelo, los tres se detuvieron y Ryoma se le acerco –

-         Lo siento… - le dijo el muchacho esperando que ella pudiera levantar el rostro – Pero te has visto muy despistada este ultimo rato… - al final se saco la bufanda y se la puso a la chica – No tienes que preocuparte tanto…Aunque no sepamos lo que nos espera, solo hay una forma de averiguarlo.

-         Es verdad – le dijo  Fuji sonriéndole animadamente – No te preocupes, todo saldrá bien – La chica les sonrío ligeramente –

-         Confío en ti, Akari – le dijo Ryoma firmemente – Por eso estoy aquí. Y eso no ha cambiado ni cambiara jamás... – Fuji se río un poco - ¿Qué? ¿Qué te causa risa? – le pregunto Ryoma a Fuji ante tal reacción, habían empezado a discutir de manera bastante cómica a lo que Akari respondió con una sonrisa –

-         “Si… Ryoma confía ciegamente en mi” – Ese idea consiguió subirle los ánimos a Akari – “No puedo fallarle. Yo también tengo que confiar en mi” – de repente Akari sintió una extraña sensación que le produjo cierto mareo – “¿Qué…? ¿Qué ha sido eso?” – algo estaba resonando en su cabeza produciendo un desequilibrio – “¿Qué?... me mareo… - de repente Ryoma dejo de discutir con Fuji cuando vio que Akari se había empezado a tambalear –

-         ¿Qué te ocurre? – le pregunto el chico sosteniéndola –

-         ¿Te sientes mal, Akari-san? – pregunto Fuji al ver que aun en brazos de Ryoma le costaba mantenerse parada –

-         … - Akari perdió la visión, no podía ver absolutamente nada, sin embargo a diferencia del Yips aun podía sentir y escuchar –

-         Por fin… Por fin estas aquí – de repente la persona de mas al frente que apenas distinguía –

-         “Oigo una voz… Alguien me esta hablando. ¿Ryoma?” – la chica no sabia que se encontraba en los brazos de su compañero sin embargo la voz no era de el – “No… es no es la voz de Ryoma. Esa voz… me resulta familiar…” – de repente recupero la visión y miro hacia mas adelante del camino, viendo a una persona brillante y transparente –

-         Por… Por fin estas aquí – repitió la persona, apenas Akari recobro la visión del todo, lo reconoció – He estado esperándote

-         ¡Hi-Hirakoba-san! – exclamo Akari al darse cuenta que esto no era un sueño –

-         Es bueno. Por fin nos vemos las caras – le dijo Hirakoba sonriéndole –

-         Tu… eres que… - tartamudeo la chica, Ryoma y Fuji miraron hacia todos lados sin conseguir ver a nadie-

-         Akari ¿Qué te ocurre? – le pregunto Ryoma al no ver a nadie mas que a ellos – ¿Con quien estas hablando? – Akari miro desconcertada a Ryoma y a Fuji –

-         Los demás no pueden verme – le dijo Hirokoba – Solo tu puedes, mejor será que no digas nada mas, solo oye mis indicaciones – le señalo al frente – Sigue un poco mas adelante hasta encontrar la cordillera escarpada… en lo mas alto de esa cordillera esta el Monte Escarcha. En ese monte… vive Mizuki

-         ¡¿Mizuki?! – exclamo sin querer la chica –

-         Mizuki te espera. Ten cuidado… - al decir esto Hirakoba desapareció –

-         ¡Espera! – grito Akari soltándose de Ryoma y intentando alcanzar a Hirakoba antes de que desaparezca, pero no lo consiguió y quedo arrodillada en la nieve -

-         Ha que ha venido eso – le pregunto Ryoma agachándose al lado de ella - ¿Qué ha sucedido?

-         Hirakoba-san… - murmuro la chica apretando sus puños –

-         ¿… te refieres a Hirakoba Rin? – le pregunto algo serio su compañero – ¿Por eso te has puesto así? ¿Lo viste?

-         Si… - respondió Akari – dijo que Mizuki nos esta esperando en el Monte escarcha –

-         Mizuki…- dijo Fuji con un tono risueño – Así que se ha puesto a esperar en la cima…

-         ¿Lo conoces, Fujiko-san? – le pregunto Akari levantando el rostro –

-         Algo así – Fuji se arrodillo y le tendió la mano a la muchacha – aun nos queda camino por recorrer, mejor será que sigamos

-         Claro – respondió ella levantándose con su ayuda – Gracias

-         No es nada – Fuji se percato de la cara de molestia que había puesto Ryoma así que se rió un poco - ¿Ocurre algo, Echizen?

-         No es nada – respondió Ryoma sin mirarlo y continuo su camino -

-         “Todos los esfuerzos por llegar hasta aquí… al fin han resultado” – los ojos de Akari se habían llenado de lagrimas mientras caminaba – “Encontraremos a Mizuki y sabremos la verdad… ¿La verdad?... pero…y si…” – de repente Ryoma tomo el brazo de Akari e hizo que se acercara, y con su manga le seco las lagrimas –

-         De verdad, lloras demasiado ¿No te cansas? – le pregunto con cierto tono de broma el chico – Todo saldrá bien… La persona desalmada que abandono a Hirakoba Rin… podrías ser tu…Puedo entender que eso te preocupe. Pero yo no creo que puedas llegar a ser tu – al oír eso Akari comenzó a llorar mas fuerte –

-         ¿Cómo puedes decir eso? ¿Tanto confías en mí? – preguntaba Akari mientras lloraba, entre Ryoma y Fuji intentaron calmarla, una vez lo hicieron Ryoma le respondió –

-         Bueno, hubo un tiempo en el que tuve mis dudas… - respondió con sinceridad el chico – Pero ahora… Bueno, tampoco se porque confío en ti exactamente – Akari cayo cómicamente – Quiero decir… creo que eres alguien de fiar. En realidad, al comienzo de todo… cuando te encontré en aquel bosque la primera, pensé que seria interesante conocerte… - apenas vio la molesta sonrisa de Fuji decidió no decir nada mas al respecto – De todas formas, cuando lleguemos a la cima, conoceremos la verdad… Vamos

Y así lo tres se dirigieron hacia el monte escarcha abriéndose paso entre la gran cantidad de nieve. Gracias a la ayuda de Fuji, no les fue complicado subir el monte, las habilidades que poseía Fuji en combate era prodigiosas, tanto Akari como Ryoma no alcanzaba a hacer nada durante los combates, Fuji acababa con todo aquel que se pusiera en su camino, llegaba a provocar cierto terror hasta en sus compañeros.

Todo marchaba perfecto salvo que cuando ya casi llegaban a la cima, un animal iba a atacar a Ryoma, y Akari solo atino a lanzar le lo que tenia en la mano que era una baya azul, y para colmo la baya cayo en una de las pozas de agua que habían, Fuji acabo rápidamente con el animal, Akari no dijo nada después de eso durante todo lo quedaba del viaje.

A medida que subían por alguna razón Akari tenia mas y mas pánico, no sabría que hacer si le decían que ella si era la persona de la leyenda, la cruel persona que abandono a su amigo, Hirakoba Rin. No sabría que pensarían Fuji y Ryoma si se enteraran, se quedaría sola… así es… sola, tal vez… esa era la mejor opción. Iba a ceder cuando de repente se dio cuenta que estaban ya en la cima. El suelo tenia pequeños destellos en toda su plenitud, así como también grandes muros de nieve cercaban la cima, sin embargo… no había nadie:

- Hemos llegado. Estamos ya en la cumbre – dijo Ryoma al ver que no había mas por donde subir – Pero… no veo a nadie

- ¡Ahí están! -  de repente se oyó un grito de una voz familiar, rápidamente los tres voltearon, encontrándose con el equipo de Tezuka –

- ¡Te-tezuka-san! – exclamo Akari espantada –

- Ya era hora… por fin los alcanzamos – dijo con un tono muy sereno Oishi – Su huida nos ha traído hasta aquí…

- Bueno – dijo Inui ya desenfundando su espada – Ya solo nos queda luchar. Echizen, no me malinterpretes – Ryoma miraba de manera muy amenazante a Inui – Es que a veces no se ser compasivo.

- Koizumi… - dijo Tezuka con un tono de cierta tristeza – Yo no quería este desenlace… Pero así lo ha querido el destino. Nuestra misión es traer la paz de regreso – todos desenfundaron sus espada – ¡Prepárense!

Iba a empezar el combate cuando de repente, alguien apareció desde arriba y cayó entre medio del escenario de combate:

¡Esperen! – grito la persona en tono de orden, y por alguna razón todos le hicieron caso, apenas todos lo vieron, el equipo de Tezuka quedo paralizado –

-         … ¡Mizuki! – exclamo Tezuka, todos retrocedieron –

-         ¡¿Qué?! – dijo impresionado Inui – ¡¿Mizuki?!

-         E-el es Mizuki… - pregunto Ryoma al ver a la persona parada en medio la cual estaba rodeada de una visible aura blanca trasparente –

-         La leyenda… era cierta – musito Oishi –

-         Dejen de luchar de inmediato. Tezuka – le ordeno Mizuki y volteo a ver a Akari y compañía – Ellos son mis invitados

-         Y bien, dinos Mizuki ¿Quién es el humano de la leyenda? – le pregunto Fuji calmadamente –

-         Espera, antes de que respondas ¿Era cierta la leyenda? – le pregunto Tezuka aun preparado para combatir – Según tu respuesta… Puede que no nos quede otra opción que acabar con ellos

-         Si los demás piensan que mi maldición es o no leyenda… es un asunto que no me importa – el tono con el que Mizuki hablaba era muy tranquilo y cortés – Sin embargo… Es verdad que ocurrió. Hace muchos años intente maldecir a una persona. Sin embargo justo en ese momento, Hirakoba Rin, su amigo se puso en medio. Hirakoba cargo con la maldición destinada a aquella persona. Entonces, aquella persona hizo algo despreciable. Abandono a Hirakoba y huyo. Finalmente aquella persona ha vuelto a esta época. Hoy en día vive entre nosotros…

-         ¿Y quien es ese humano? – pregunto Tezuka una vez mas –

-         Akari… - dijo Mizuki volteando a verla – No tienes de que preocuparte, no eres tu…

-         … - Ryoma y Akari habían quedado sorprendidos - … Eso que has… ¿Qué es lo que has dicho? – le pregunto Ryoma  –

-         Que Akari no es el ser humano de la leyenda – repitió Mizuki – Eso es lo que he dicho – todos habían quedado en silencio, el único que aun conservaba su sonrisa en el rostro era Fuji –

-         ¿Por qué?... – pregunto Ryoma con la mirada baja –

-         Ryoma… Yo… - le dijo Akari acercándose a disculparse pero apenas vio su rostro vio que Ryoma tenia los ojos brillantes con unos pequeños brotes de lagrimas –

-         …¿Qué me ocurre? – se cuestiono el chico al darse cuenta que estaba apunto de llorar, volteo a ver a su compañera la cual si se encontraba llorando –

-         Ryoma… - la chica lo abrazo fuertemente – Perdona por haberte hecho pasar por todo esto… Perdón… Perdóname…

-         … He… - el chico le correspondió el abrazo y volvió a hablar con el tono engreído de costumbre – Te dije que tu no eras… ¿No confiabas en mi?

-         Tengo otra cosa que decir – dijo Mizuki mirando a Tezuka – Es verdad que predije que se perdería el equilibrio del mundo, pero eso no tiene nada que ver con la leyenda. La causa de estos desastres… esta en otro sitio.

-         Veo que ustedes estaban equivocados – les dijo Fuji mirando burlonamente al equipo de Tezuka – Han perseguido y acosado a una joven en vano

-         Hum… - Tezuka solo se arreglo los lentes, pues la acusación de Fuji por muy mala que halla sido, era verdad – Lo sentimos…

-         Lo sentimos mucho – dijo con su tono mas sincero Oishi – Hemos sido engañados

-         A mi no me engaño – dijo Inui con un tono nervioso y mirando hacia cualquier otro lado – Sospechaba de Kite desde un principio Ha, Ha, Ha…

-         Que mentiroso – dijo Fuji en voz alta mirando hacia cualquier lado con cara de inocente –

-         Pero debo decir… - de repente dijo Tezuka en un tono más normal – Que han hecho bien aguantando este viaje peligroso y duro, pero también por descubrir la verdad. Estoy impresionado

-         ¿Eh? – al darse cuenta que ahora todos lo observaban, Ryoma se aparto de Akari - … Claro. Un momento… Entonces… ¿Por qué has venido a esta época?

-         No lo se… - Dijo Akari, pues si no era la persona de la leyenda, entonces debería haber otra razón para que ella haya venido –

-         Akari-san… ¿Quién eres realmente tú? – pregunto Fuji en un tono mas serio, sin embargo Akari no respondió, pues de repente todo el suelo comenzó a temblar –

-         ¡¿Qué ocurre?!- pregunto Ryoma afirmando a Akari –

-         ¡Es un terremoto! – respondió Inui intentando calcular la magnitud de este –

-         La corteza terrestre se esta moviendo – dijo Mizuki – Los desastres se están agravando… Todo esto… va a despertar al ser que vive bajo la tierra ¡Momoshiro va a despertarse!

-         ¡Momoshiro! – exclamo Tezuka –

-         ¿Quién es? – pregunto Akari al ver tanto pánico – ¿Quién es Momoshiro?

-         Momoshiro Takeshi, es de quien se habla solo en los mitos – dijo con un tono de preocupación Tezuka – Uno de los dos grandes combatientes eternos. Se dice que se hecho a dormir tras una lucha épica con su rival eterno, Kaido Kaoru.

-         Si Momoshiro queda libre, se desatara un gran caos – Advirtió Mizuki - ¡Debemos detenerlo!

-         Iremos, nosotros – dijo Tezuka sin dudarlo –

-         Nosotros también – dijo Ryoma –

-         No, permanezcan fuera de esto – les dijo Tezuka – Momoshiro es mucho mas poderoso que cualquier otro con el que hayan enfrentado. Nos encargaremos nosotros

-         Les recomiendo – agrego Inui – que regresen a sus casas a tomar un buen descanso

-         No se preocupen por nosotros – les dijo Oishi intentando trasmitirles confianza – Terminaremos con esto y estaremos pronto de regreso

-         Entonces ¡Vayan sin bajar la guardia! – ordeno Tezuka –

Y así… el equipo de Tezuka se abrió camino a bajo tierra para calmar a Momoshiro, que había despertado. Mientras, libre de toda sospecha, Akari y Ryoma finalizo su largo y azarosa travesía y volvió al calor del pequeño pueblo. Mientras que Fuji una vez los acompaño de regreso a su casa el se marcho a los montes oscuros al este del pueblo, donde podrían ir a lo visitar siempre que quisieran.