Al
amanecer…
Akari ya no
despertaba tan temprano, pasaba el mayor tiempo que podía dormida pues no
quería molestar a Ryoma. Sin embargo sabía que tendrían que conversar lo de
Yamato tarde o temprano.
-
¿Qué
ocurre? ¿Aun te preocupa lo que dijo Yamato-san? – Ryoma se encontraba en la
base con Akari, ante la pregunto la chica solo asintió la cabeza – era de
esperarse… Ciertamente lo que ocurre ahora y que tu hayas venido de un futuro
paralelo no son casualidades… Y ese fin de la armonía ha causado desastres sin
precedentes. Y el mundo puede llegar a ser destruido… - el chico murmuro –
además que hay cosas que aun no comprendo… ¿Qué significa realmente?
-
Lo
siento… yo tampoco se, en serio lo lamento – Akari realmente se sentía apenada
– No puedo imaginarme de que va todo esto…No se que voy a hacer
-
Tendremos
que hacer lo podamos hacer – dijo el chico intentando levantarle un poco el
animo a su compañera – Paso a paso…
Se
encaminaron a la plaza donde se encontraron con Horio quien se acerco asustado
a hablarles:
-
Ustedes
¿Se han enterando? – pregunto preocupado Horio –
-
¿Del
que? – Akari no sabia para nada de que hablaba pues ni ella ni Ryoma habían
pasado mucho por el centro del pueblo –
-
De
la leyenda… ¿No conocen la antigua leyenda que ronda por el pueblo? – al decir esto
Horio, Ryoma se acordó –
-
Bueno
no es nada más que cuento de hadas… - Ryoma recordó un poco la leyenda pues su
padre se la había contado de pequeño - … sobre quien osa acercarse a aquel ser
legendario –
-
Todo
el mundo pensaba que solo era una leyenda… - Horio no lucia para nada bien –
Pero últimamente se rumorea que quizá si ha ocurrido… Si quieren saber mas
sobre la leyenda en si, vayan con Banji, el viejito que vive cerca del
estanque. El conoce bien la historia, deberían verlo si quieren saberlo
-
Ah…
- al oírlo, Akari corrió velozmente hasta el estanque, Ryoma tuvo que ir detrás
de su compañera. Al llegar a la casa toco la puerta fuertemente y apenas Banji
salio ella se lo pidió –
-
¡Por
favor! ¡Cuénteme la vieja leyenda! – Akari hizo una gran reverencia y el señor
a pesar de una petición tan tosca acepto –
-
Jo,
jo, jo… ¿Con que la vieja leyenda, eh? – dijo el viejito con una cara sonriente
– Bien… Presten atención. Érase una vez, una persona mítico llamado Mizuki
Hajime. Mizuki tenía una gran aura, el cual otorgaba grandes poderes psíquicos…
Y se decía que, si alguien era tan necio como para acercarse a el, le caería
una maldición de mil años. Pero hubo alguien tan insensato que se atrevió a
acercarse. Como era de esperarse, Mizuki lanzo sobre aquella persona una
maldición de mil años. Sin embargo, justo cuando Mizuki iba a lanzar la
maldición otra persona se interpuso, su nombre era Hirakoba Rin… quien se
sacrifico para que la maldición cayera sobre el.
-
¿Por
qué? – pregunto Akari - ¿Por qué hizo algo así Hirakoba-san?
-
Porque
para el, aquella otra persona eran amigos inseparables. A veces existen fuertes
vínculos – continuo Banji – Apiadándose de él, Mizuki le pregunto a aquella
otra persona: “¿Deseas salvar a Hirakoba-Kun?” Pero, como respuesta, aquel ser
cruel huyo, abandonando a su suerte a su amigo. Mizuki se llevo una gran
decepción. Pero dicto lo siguiente: “Cuando ese alma reencarne, regresara a
esta época…”
-
¡¿Qué?!
¡¿Regresara a esta época?! – exclamo sin querer Ryoma -
-
“Y
cuando esa persona venga desde su futuro, el equilibrio del mundo se tambaleara
para que aprenda lo que es sufrir…” Y allí acaba la leyenda, también se dice
que las almas que reencarnan están íntimamente conectadas con sus vidas pasadas
– a pesar de la cara de los niños, Banji no dijo nada al respecto de eso - ¿Qué?
¿Les pareció interesante? – ninguno de los dos dijo nada – Así que les ha
parecido tan interesante que se han quedado sin palabras. No hay necesidad de
poner caras serias. Es verdad, se rumorea que esta leyenda puede ser cierta…
Pero es solo una leyenda. Si quieren oírla de nuevo, vengan a verme
-
Claro…
- dijo Akari, ambos chicos se retiraron. Iban camino a la base cuando antes de
entrar Ryoma se detuvo - ¿Qué ocurre,
Ryoma?
-
Oye…
Akari, ¿No importar si me voy ahora a mi casa? hoy ha llegado un familiar a mi
casa… - se excuso el chico – Así que, adiós…
-
Ryoma…
- apenas vio que este se marchaba le lanzo una pregunta - ¿Es por la
historia?... – al oírlo se detuvo – Perdón… si, mejor será que yo valla dormir…
no me siento bien – se iba cada quien por su lado cuando de repente Ryoma
volteo a gritarle –
-
¡Espera!...
– el chico se acerco a su compañera mirando el suelo – Perdón… - dijo con un
tono muy bajo – Yo… dude de ti… Lo siento
-
No
te preocupes… es natural que desconfíes de mi. Después de todo soy solo una
desconocida… - Ryoma quiso decirle algo al respecto a eso pero no le salio nada
claro –
-
No…
tu… tu eres… - no sabia como definirlo, su propio orgullo lo limitaba a decir
varias cosas – eres importante… Confío en ti. – al final recobro su tono normal
- Aquella vez cuando salvamos al amigo de Kachirou, no te apartaste de mi lado
e hiciste lo posible porque me recuperara… por eso, no creo que seas capaz de
haber abandonado a alguien así aun si fuese tu antepasado. Confío en tu inocencia…
- Akari contenta abrazo al chico –
-
Gracias,
Ryoma… aun si no recuerdo haberlo experimentado antes, contigo he descubierto
el verdadero significado de la palabra amistad…- Ryoma no la abrazo pero
tampoco la aparto, solo apoyo su cabeza en el hombro de la chica – Me alegro
mucho de haberte conocido…
Pasaron
unos momentos así hasta que el muchacho se marcho, Akari lo despidió con una
gran sonrisa en el rostro y los ojos con brotes de lágrimas. A pesar de recién
ser medio día, la chica se durmió sin ningún problema cayendo en un profundo
sueño:
-
De
nuevo… otra vez esta especia de sueño – se dijo la chica al verse rodeada de
una brillante luz verde – Apenas veo la silueta… ¿Quién será?
-
…
Akari… - dijo la silueta –
-
Esta
hablando otra vez… Intentare hablar con el – Akari intento definir la silueta,
era la misma persona de la ultima vez – Hola, por favor… respóndeme. Dime
¿Quién eres?
-
Yo…
soy… Hirakoba – respondio la silueta entre cortado pero mucho mas claro que la
ultima vez –
-
¡Hirakoba-san!
– exclamo asustada Akari, y aunque aun la silueta se veía algo borrosa este
pudo hablar mejor –
-
Que
alegría… Por fin nos encontramos…- Hirakoba se encontraba mas cerca de lo usual
a Akari por lo que era mas fácil que lo oyera –
-
¿Cómo?
¿Por fin nos encontramos? – Akari estaba confundida pues como no tenia
recuerdos no sabía si ya lo había visto antes - ¿Es que ya sabias de mí?
-
Yo
soy tu…- no alcanzo a terminar la oración cuando de repente desapareció –
-
¡Espera!
Quédate un poco más… Quiero descubrir la verdad – se lamentaba Akari – Se ha
ido…
La muchacha
despertó apenada al no poder recibir más respuestas que esa:
- …Que
sueño mas raro. Era el sueño de siempre… pero ahora un poco mas claro .Creo que
por fin ya se quien era esa persona… – de repente recordó a aquella persona – ¡Eso
es! ¡Hirakoba-san! ¡Era Hirakoba-san!... Ayer, Banji-san dijo algo… dijo que el
nombre de esa persona era Hirakoba Rin… - la chica se sintió espantada ante tal
revelación – Quizá… Quizá fui yo quien acompañaba a Hirakoba-san… Quizá fui yo
quien lo abandono cuando le cayó la maldición, tal vez si por eso que yo estoy
aquí…
Al poco rato después de despertarse, Ryoma entro a la base a verla,
Akari se encontraba llorando:
-
¿Qué
ocurre? – Ryoma rápidamente se dirigió al lado de su compañera –
-
Lo
siento, solo… solo… - dudo, ella realmente dudo de que si debía contarle lo que
había soñado a Ryoma, no quería que el la dejara así que prefirió guardar
silencio – No me hagas caso, no es nada grave… - se seco las lagrimas –
-
Esta
bien… - el sabia que ella le ocultaba algo – Además, se que si fuese algo
importante me lo dirías
-
…
claro – la chica sonrío forzadamente y se levanto a comer –
-
Ah,
casi se me olvida – de repente dijo Ryoma – Me parece que algo pasa en el
centro de la ciudad… había mucha gente reunida, deberíamos ir
Al llegar notaron que no había nadie atendiendo las tiendas, tampoco
niños jugando en las calles, todos estaban reunidos en el centro del pueblo:
-
Que
ambiente mas extraño… - dijo Ryoma algo perturbado por la ausencia de gente en
el resto del lugar –
-
Vamos
a ver que pasa – Akari tomo la delantera y Ryoma la siguió hasta el montón de
gente - ¿Por qué todo el mundo se ha juntado ahí?
-
¡La
historia era cierta! – Horio era quien se acerco a hablarles –
-
¿Qué
historia? – pregunto muy preocupado Ryoma –
-
¡La
leyenda sobre la maldición de Mizuki! – exclamo Horio – ¡No puedo creerlo, es
cierto!
-
Akari,
Ryoma – se acerco de repente Kachirou con una cara muy preocupado –
-
Ah,
hola Kachirou – lo saludo alegre Akari - ¿Hasta tu has venido aquí?
-
Si…
- dijo en un tono muy serio –
-
¿Quién
esta hablando? Hay mucha multitud – pregunto curiosa la chica –
-
Es…
- de repente Ryoma fue capaz de ver quien estaba en medio, rápidamente se
acerco hasta esa persona seguido de Akari. Una vez en primera fila hasta Akari
lo vio, era Kite –
-
¡Ki-Kite!
– Akari exclamo pues no sabia porque es que había convocado a tanta gente –
-
Así
que fui a la cima del monte Oráculo – dijo Kite continuando el relato – Había
un persona llamado Yamato aconsejando a esa persona… y resulta que esa persona
aunque parezca normal ¡Escúchenme! ¡Resulta que es proveniente de un futuro de
un mundo alterno!
-
¡¿Cómo?!
– decían algunas voces – La leyenda era cierta… El alma reencarnada de aquella
persona ha regresado a esta época…
-
Además,
según lo que Yamato dijo – continúo Kite – que su transformación estaba ligada
con el equilibrio del mundo. Todos están al tanto de los numerosos desastres
naturales. Yamato también dijo que todos estos desastres están causados por la
alteración del equilibrio del mundo y si no es restaurado pronto ¡Llegara el
fin del mundo!
-
Nuestro
mundo… ¿Llegara el fin del mundo? – todo el mundo estaba asustado - ¡¿Qué vamos
a hacer?!
-
Kite…
el lo sabe todo – Akari había quedado completamente inmóvil, estaba apunto de
desmayarse del miedo cuando de repente escucho a Ryoma –
-
No
hagas cosas innecesarias, yo estoy aquí – Al oírlo Akari se había medio calmado
sin embargo la narración de Kite aun no terminaba –
-
Pero,
no hay que perder la calma – Kite lucia completamente despreocupado del tema
que acaba de conversar – Creo que una cosa que podemos hacer para parar esto
-
¿Qué
podemos hacer? – le preguntaban las personas desesperadas – Dinos
-
Bueno
de hecho es muy fácil. El equilibrio del mundo se ha perdido porque esa persona
se ha transportado a nuestra época desde su mundo – Kite sonrío malévolamente –
Entonces si esa persona ya no estuviera, el equilibrio volvería
-
¡Es
verdad! – decía la multitud - ¡Tiene razón!
-
Además
esa persona fue quien abandono a su
compañero – dijo Kite aun sonriendo - No
creo que pueda quejarse de nada si nos deshacemos de su molesta presencia entre
nosotros – de repente volteo a ver a Akari - ¿No es así… Koizumi Akari?
-
¿Qué?
– toda la gente volteo a verla - ¡No puede ser!... Usted ¡¿Usted es esa
persona?! ¿Eso es verdad?
-
¡Esperen!
– grito Ryoma ganándose delante de ella – En realidad hay una explicación para…
-
Niño
no molestes, le preguntamos a ella – dijo alguien de la multitud - ¡¿Qué tienes
que decirnos, Koizumi?! ¡¿Eres la persona de la leyenda?!
-
Yo…
- pudo haber dicho que no, sin embargo después del sueño que tuvo con Hirakoba
hasta ella dudaba de su inocencia –
-
Akari…
- Ryoma volteo a ver a su compañera al verla tan espantada –
-
Akari…
- dijo el pobre Kachirou entre la multitud –
-
Parece
que no tienes nada que decir en tu defensa Koizumi-Kun – Kite volteo a ver a la
gente – Así están las cosas, debemos librarnos de ella para recuperar la paz y
el equilibrio del mundo – Al decir esto, gran parte de la multitud comenzó a
rodearlos –
-
¡Esperen!
– Ryoma se había ganado delante de su compañera que aun no reaccionaba - ¡¿Qué
pretenden hacer?!
-
¡Lo
siento Koizumi! – Horio empujo a Akari haciendo que esta cayera al suelo –
-
¡¿Qué
haces?! – Ryoma rápidamente recogió Akari y corrieron lo más rápido posible.
Alcanzaron a llegar al frente de la base a salvo, Ryoma se detuvo a recuperar
aire - …maldición… No pensé que nos atacarían de esa forma… ¡¿Por qué no
dijiste?! ¡¿Por qué no dijiste que no era culpa tuya?!
-
Escucha,
Ryoma… - dijo Akari de repente en un tono muy melancólico –
-
¿Qué
pasa? – pregunto Ryoma intentando calmarse –
-
Será
mejor que me dejes… - Ryoma la sostuvo fuertemente de los hombros –
-
¡No
digas eso! ¡He pasado demasiadas cosas contigo como para dejarte ahora!... – al
darse cuenta de que la estaba asustando intento hablar en un tono mas normal –
No pareces tu…
-
Veras…
es que… anoche, después de que te fuiste caí dormida y volví a tener esa clase
de sueños… y vi a Hirakoba-san – Ryoma no sabia si creerle pero después recordó
su actitud en la mañana –
-
Así
que era eso… - aunque el chico guardaba la calma no se sentía para nada bien –
Por es piensas que tu eres la persona de la leyenda… - bajo la mirada un poco
pero la levanto rápidamente – ¿Es que acaso recordaste como eras en tu otra
vida gracias a ese sueño? – el chico había vuelto a cobrar un tono algo
violento –
-
Bueno…
yo – tartamudeo la chica apenas –
-
No,
¿Verdad? Así que no saque conclusiones precipitadas – de repente acerco a la
chica lo suficiente como para que pudiera apoyar su cabeza en el hombro de ella
– Yo… Yo confío en ti ¿lo sabes? Porque yo… - no pudo continuar porque el
equipo de Tezuka apareció ante ellos –
-
Ustedes…!
– Ryoma rápidamente se aparto un poco de la chica y se puso delante de ella –
-
Después
de lo que paso en el centro del pueblo… hemos tenido una asamblea – Por el tono
de voz de Tezuka se podía deducir que no eran buenas noticias – Y nos hemos
puesto de acuerdo en algo. Debemos deshacernos de ti
-
¡¿Qué?!
– exclamo molesto Ryoma –
-
Yo
tampoco quería creerlo – confeso Tezuka – Esperaba que las cosas no llegaran
tan lejos… No queda mas remedio – se acercaron a ellos con intenciones de
luchar
-
“¿Va
en serio?” – se cuestiono Ryoma dispuesto a correr de vuelta con Akari si era
necesario –
-
Tienes
tiempo hasta el amanecer – dijo finalmente Tezuka –
-
¿Qué?
– pregunto desconcertada Akari –
-
Recoge
tus cosas y vete – dijo en tono muy duro el prodigioso líder – desde en la
mañana todo los equipo de rescate te buscaran… Te atacaran sin dudarlo. Y no
solo a ti. Cualquiera que vaya contigo. Tus perseguidores no tendrán compasión
y eso nos incluye. Huye mientras puedas. Huye y procura sobrevivir. Esperemos
que encuentres una solución antes de que alguien te alcance. Ve sin bajar la
guardia.
-
Tezuka-san…
- esto provoco que a Akari le brotaran unas lagrimas –
-
La
próxima vez no tendremos piedad contigo - Tezuka dio media vuelta y comenzó a
irse seguido de sus compañeros – Adiós
-
Akari…
De seguro ellos tampoco desconfían del todo de ti – le dijo Ryoma intentando
animarla - ¿Cuántas veces hace falta que te lo repita? No voy a preocuparse más
por eso. Pase lo que pase, confío en ti
-
…Akari
– sonó una voz bajita, era Kachirou –
-
Kachirou…
- Akari le preocupaba que pensaría ahora el pequeño de ella –
-
Akari…
tu me salvaste una vez ¿lo recuerdas? Y no solo eso, también salvaron a mi
amigo. Yo aun quiero ser como ustedes cuando crezca. – el pequeño estaba al
borde del llanto – Así que por favor… no te rindas. Yo confío en ti
-
Y
¿Pretendes decepcionar así a un niño? – Akari vio a su compañero y al pequeño,
se dio cuenta que no estaba sola… jamás lo estuvo –
-
¡No
pienso rendirme! – vocifero la chica –
-
“Nice”,
No lo haces mal – dijo el chico con el tono de costumbre – Ahora nos tenemos
que ir…Partiremos mañana antes que salga el sol así que mejor dormimos ahora,
descansare aquí
-
¿Esta
bien que no le digas a tus padres? – pregunto Akari algo preocupada –
-
No
es necesario – suspiro – vamos, aprovechemos el ultimo día que tenemos para
descansar aquí
-
¡Claro!
– respondio alegre la chica o lo mas alegre que pudo -
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