miércoles, 21 de agosto de 2013

Capitulo 10: Regreso

Mientras tanto, en el centro de la ciudad…
-         ¿Por qué no están dando por ahí caza a Koizumi? – preguntaba Kite molestando a los rescatadores que aun se paseaban por el centro –
-         Eso es fácil para ti decirlo – murmuro Horio al oírlo –
-         Dicen que el equipo de Akari ha ido muy lejos – comento Marui quien se encontraba con todo el equipo en el centro –
-         Si lo siguiéramos, no creo que llegáramos mas lejos de la mina lapislázuli – agrego Jackal –
-         Yo me uní a la partida de búsqueda… - dijo Yagyuu y se arreglo los lentes – Pero huyeron hacia el monte ígneo. No pude arriesgarme a ir allí. No se que fue de ellos después de eso
-         Pensar que se arriesgaron a ir al monte ígneo… - dijo Jackal con cierto sorpresa –
-         Menudos cobardes – les dijo Kite mirando a los tres rescatadores amenazadoramente –
-         ¿Y que hay de ustedes, Kite? – pregunto Marui algo molesto – Solo te has dedicado a dar vueltas en la plaza sin hacer nada. ¿Por qué no vas tú?
-         Nosotros no nos dedicamos a eso – respondió sonriente Kite – Nuestra función es asegurarnos de que todo el mundo sepa de la huida de Koizumi
-         Eso es un cargo que se han dado ellos mismo… - murmuraba Horio escuchando la conversación que tenían –
-         ¡Kite! – se escucho de repente, era Mine quien venia corriendo –
-         ¿Qué ocurre, Zaizen-Kun? – le pregunto Kite a su agitada compañera –
-         Koizumi… Koizumi esta… - tartamudeaba mientras intentaba recuperar el aire –
-         ¿Ya nos libramos al fin de ella? – sonrío malévolo Kite – Ya era hora
-         ¡No! – de repente le grito Mine - ¡Es todo lo contrario! ¡Koizumi y su compañero han vuelto!
-         ¡¿Cómo?! – exclamo desconcertado Kite –
-         ¡Eh! Allí… - dijo Yagyuu al ver a Akari llegar al centro acompañada de Ryoma –
-         ¡Akari! ¡Ryoma! – dicho el pequeño Kachirou empezando a llorar –
-         Han vuelto… - agrego Marui también sorprendido –
-         ¡Hola a todos! ¡Estamos de vuelta! – saludo triunfante Akari a todos los presentes –
-         Por fin estamos de vuelta en casa – dijo Ryoma estirándose – Ha sido duro estar lejos de aquí… Me da cierta nostalgia volver aquí, ¿A ti no, Akari? – La chica le asintió con la cabeza -
-         Oh, Kite. Cuanto tiempo ha pasado – le dijo Akari mirando a Kite sonriendo pero molesta –
-         “¿De donde sacaran esta tranquilidad?” – se cuestiono Kite al ver su actitud – “Quizá…”
-         Tu… - dijo Ryoma mirando a Kite – hablas mucho como para no tener idea. Te has equivocado parte por parte. Ella no tenia nada que ver con esto, es inocente – dijo señalando cómicamente a Akari y ella respondiendo con una ligera sonrisa -
-         ¡¿Cómo?! – exclamaban algunos - ¡¿Es verdad?!
-         Así es, hemos hablado con Mizuki – agrego Akari – y nos contó todo, dijo que yo no era la persona de la leyenda. Hemos vuelto porque descubrimos la verdad
-         ¿Qué…? – de repente Kite se vio amenazado por la mirada de todos - ¡Un momento! Aun no podemos creerles. Si es verdad lo que dicen, muéstrenos una prueba
-         ¿Una prueba? – le repitió Akari, todos voltearon a verlos de vuelta –
-         Eso es, un prueba clara – dijo recuperando compostura Kite – Vamos, ¿Dónde esa prueba?
-         Prueba… - dijo Akari apenada – no tenemos ninguna prueba…
-         Que mala suerte, solo han vuelto para que sea mas fácil acabar con ustedes. Y bien, gente del pueblo ¡Esta es nuestra oportunidad para librarnos de esa joven! – apenas Kite ordeno eso, Ryoma rápidamente se puso delante de Akari, sin embargo nadie atacó  - ¿Qué les pasa? ¿No quieren restaurar la paz del mundo?
-         ¡Yo…! – de repente dijo en voz alta el pequeño Kachirou - ¡Yo siempre he creído en Akari! ¡A mi no me engañas!
-         ¡Guarda silencio! – le ordeno molesto Kite al pequeño –
-         Yo… - de repente dijo Yagyuu – no cuentes conmigo – y dirigió una mirada de apoyo al equipo de Akari – Ellos ya me han salvado en una ocasión. Colabore en la búsqueda sin saber bien porque… Tú nos engañaste. Yo no creo que ella sea una mala persona
-         ¡He oído suficiente! ¡Yo confío en ella! – agrego Horio –
-         ¿Verdad? – dijo también Marui - ¿Quién necesita más pruebas?
-         Todos… - murmuro Akari contenta, de repente sintió que había alguien detrás de ella y apenas volteo se encontró con Fuji – ¡Fujiko-san!
-         ¡¿Fuji?! – exclamaron los demás – ¡Es el! ¡Si, es el! Pero, ¿No se había marchado a entrenar a las montañas heladas por un buen tiempo?
-         Fuji… - murmuro Kite molesto - ¿Qué haces aquí?
-         Pensé que seria bueno venir a hacer de testigo, siendo tu, sabia que les pedirías algo así como una prueba – le respondió sonriente como de costumbre Fuji – Bueno, yo acompañe a estos dos hasta la cima del monte escarcha donde Mizuki afirmo que ella no era la persona de la leyenda, en pocas palabras, has dado acusaciones falsas todo este tiempo
-         Maldito… - le dijo Kite – Bueno, nos marchamos – rápidamente todo el equipo de Kite se hecho a correr perseguido por algunos habitantes del pueblo –
-         ¡Les doy la bienvenida! – les dijo alegre Kachirou – ¡Me alegra que hayan vuelto!
-         ¡Es genial volver a casa! – le respondió Akari sonriéndole – Hemos vuelto a casa como prometimos…
-         Me alegro tanto… - dijo el pequeño secándose las lagrimas que le empezaban a brotar – Ya nadie sospechara de ti, Akari
-         Al menos ya no tendremos seguir huyendo de todos – dijo Ryoma, volviéndose a estirar y bostezando – Akari, yo me voy a dormir. Te veo mañana – y se encamino a su casa como si nada –
-         Claro… nos vemos – le dijo Akari mientras lo veía partir –
-         Ambos se han esforzado bastante, es bueno que ahora puedan descansar – le dijo Fuji –
-         Supongo que si…– murmuro la chica algo incomoda
-         No creo que el te vea como una carga… - dijo Fuji mirando por donde Ryoma se había ido – Pero si aun no te convences es bueno que sigas entrenando para no depender de el
-         … lo se… - murmuro la chica –  Pero siempre… no importa cuanto lo intente, siempre el esta por delante de mi – empuño sus manos por un instante y suspiro – Todavía me falta mucho… ¿no?
-         Ya te pareces a el – le respondió risueño Fuji – Pero… el único limite que realmente tienes… eres tu
-         ¿Qué significa eso exactamente? – pregunto la chica ante tales palabras –
-         Así como no quieres seguir siendo una carga para el tampoco quieres tener que prescindir de Ryoma – le respondió el joven, Akari quedo pensativa un rato hasta que el se despidió – Bueno mejor será que vuelva a mi entrenamiento, no te olvides… si necesitas algo, estoy al este del pueblo. Nos vemos
-         A-ah… si, nos vemos – se despidió la chica, después ella se dirigió a la base –
La chica se saco la bufanda y el abrigo, y se recostó en la cama de paja durmiéndose de inmediato. Este último tiempo había estado durmiendo en cada lugar diferente y ninguno comparado con la base. Y a pesar de haberse dormido temprano se despertó tarde el día siguiente. Pese a lo tarde que era, Ryoma aun no había llegado. Salio a dar una vuelta por el centro cuando se encontró con Ryuuzaki-san.
-         ¡Oh! – exclamo la mujer al verla y se acerco a ella - ¡Como me alegro que hayas vuelto! ¿Cómo esta Ryoma? Me entere de su regreso ayer, pero no los vi
-         Ryoma esta bien, lo mas probable es que este durmiendo – la chica suspiro – fue un viaje muy largo
-         Pero ha sido de admirar – dijo Ryuuzaki-san poniendo su mano en su hombro en señal de confianza – Han llegado muy lejos para ser solo dos jóvenes… - de repente sonrío curiosamente – me recuerdas a mi hace unos cuantos años, joven, hermosa y fuerte… ah que tiempos
-         Co-comprendo – respondió Akari con una sonrisa nerviosa –
Después de hablar con Ryuuzaki-san, fue detenida por varias personas que le pedían disculpas entre otros, debido a esto Akari no volvió a la base dentro de un buen rato. Incluso termino por visitar a Banji quien le pidió disculpas por relatar historias como esas. Al final no vio a Ryoma en todo el día, tampoco le preocupo del todo, debía dejarlo en paz después de haberlo forzado a estar con ella todo aquel viaje. Entre tanto pensar se quedo dormida:
-         … - Akari se encontraba en aquel extraño lugar de luz verde - … Esto… Ese sueño otra vez… Hacia mucho… - de repente la silueta apareció – Tu eres Hirokoba-san…
-         Si… - respondió Hirakoba, esta ocasión ya no se veía transparente ni borroso, era completamente visible y se encontraba cerca de Akari por lo que era fácil que lo escuchara – Pero, llámame Rin, es mas sencillo
-         Bueno, Rin… - dijo la chica accediendo a la petición – Tengo tantas preguntas… ¿Por qué apareces en mis sueños?
-         Por que esa es mi misión – respondió en un tono algo serio – Me han encargado vigilarte… vengo del mundo espiritual
-         ¿Mundo espiritual? – pregunto extrañada Akari –
-         Sobre mi cayo la maldición que Mizuki le lanzo a mi amigo – contó algo apenado Hirakoba – Y me convertí en alguien privado de su cuerpo…
-         ¿Tu amigo…? – pregunto Akari recordando la leyenda - ¿Hablas de la persona que se menciona en la leyenda de Mizuki?... – la chica se puso triste – Que tu amigo te abandone así debe ser horrible…
-         Si – respondió sonriendo Hirakoba – Puede que esa persona no sea buena… A veces era mezquino e incluso tramposo. Pero… no creas que lo odio
-         ¿De verdad? – pregunto Akari sorprendida - ¿No le guardas rencor? ¿Por qué no?
-         Bueno… - dijo Hirakoba dando un pequeño suspiro – De alguna forma a esa persona le gustaba creerse mala… y es verdad que a veces hacia cosas horribles. Pero en el fondo no podía evitar preocuparse por quienes lo rodeaban. Además de cuando ocurrió aquello, estaba desesperado…
-         ¿Cómo aquello?... – pregunto la muchacha – ¿Te refieres a la maldición?
-         Si – le respondió el joven – Protegí a mi amigo de esa maldición con todo lo que pude… Saber que lo había salvado… Solo ese pensamiento me hizo feliz
-         “Proteger a una persona importante aun a costa de tu propia vida” – pensó Akari – “Lo que hizo Rin es impresionante…”
-         ¿Eh? -  de repente Akari le toco la mejilla a Hirakoba y este le pregunto algo cómico - ¿Qué intentas hacer?
-         Pensé… que te atravesaría – le respondió la chica al ver que si podía tocarlo –
-         En estos momentos estas en las mismas condiciones que yo, después de todo estas durmiendo – le explico el joven –
-         “Es verdad, una vez despierte volveré a mi cuerpo… pero…” - de repente Akari se puso algo triste – “Rin no podrá hacerlo…”
-         No te sientas mal… - Hirakoba abrazo a la chica e intento calmarla – Todo esta bien…
-         Rin… - la chica le correspondió el abrazo y aun siendo ambos seres casi no materiales, se sintió normal, la soltó al rato y se disculpo – No te preocupes, es mi culpa… soy demasiado débil… además de llorar por todo… por eso Ryoma siempre tiene que estar por delante de mi, ustedes son sorprendentes… Digo ¿No te preocupa ser un alma privada de su cuerpo?
-         No me disgusta la forma que tengo ahora – le dijo Hirakoba al ver que Akari aun se veía triste – Me siento orgulloso del papel que me han dado
-         ¿Papel? – pregunto curiosa Akari, pues recordó que la primeras veces que Hirakoba había dicho algo al respecto –
-         Todos tenemos un papel, nuestra misión. Del mismo modo que yo tengo un papel que cumplir… Tú también tienes el tuyo, por eso estas aquí. Y para ello te hemos traído a este pasado desde tu mundo
-         ¿Qué? ¿Qué quieres decir? – pregunto un poco mas preocupada Akari, de repente comenzó a temblar muy fuerte y esto provoco que Hirakoba desapareciese – ¡Espera!… no te vayas…
Finalmente la muchacha despertó después de ese gran temblor, no había señales de que Ryoma estuviera así que solo se levanto:
-         Hubo un terremoto… ¿Verdad que si? – Se pregunto Akari pues pudo haber sido tan solo su sueño – Creo que he tenido ese sueño otra vez… Hable con Hirakoba-san… digo con Rin. Dijo algo importante… ¡Eso es! ¡Me contó algo! – trato de recordar su sueño -
“Todos tenemos un papel… por eso estas aquí. Y para ello te hemos traído a este pasado desde tu mundo” recordó Akari
-         ¡Rin lo sabe! – Exclamo aun hablando sola Akari – Sabe por que me vino a este pasado. También dijo algo de cumplir un papel… ¿Qué querría decir? – se dirigió a la puerta y apenas la abrió vio a Ryoma –
-         Ah, hola – le dijo de improviso Ryoma, pues pensó que aun estaría durmiendo, pero no entendió a que venia la cara de sorpresa de Akari – ¿Qué ocurre? Ah, ¿Podría ser por el temblor de antes? – le pregunto con una sonrisa burlona – ¿Tienes miedo?
-         ¡N-no es eso! – le grito Akari molesta – Solo me preocupa
-         ¿El que? – le pregunto el muchacho –
-         Que el equipo de Tezuka aun no regresa… - le respondió preocupada –
-         Si, dicen que ese Momoshiro es poderoso – al final intento calmarla – Pero Tezuka no es ningún principiante, todo saldrá bien. Además el pidió que no nos involucráramos. Tenemos que esperar a que vuelvan.
-         Si… lo se – respondió Akari –

Akari no le menciono nada respecto de Hirakoba a Ryoma, no hasta que ella estuviera segura de que se refería con “su papel”. Pasaron los días completos recorriendo lugares cercanos en busca de respuestas, de paso recogiendo diversos objetos. Los temblores se agravaban cada vez más y no había señales del grupo de Tezuka. Y así los días seguían pasando y la preocupación era cada vez mayor.

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