Los días
pasaban, y el equipo de Tezuka no daba señales de vida. A pesar de esto, tanto
Akari como Ryoma retomaron sus días normales. Pasaban gran parte del día
aventurando en busca de pistas para que Akari recordara quien era, pero nada.
Al final de día al menos llegaban con una gran variedad de objetos como bayas,
semillas entre otros. Akari volvió a usar la ropa prestaba por parte de la
madre de Ryoma a la cual empezó a visitar a menudo. Con el paso de los días
distintos grupos de rescatadores fueron a la caverna magma en ayuda del equipo
de Tezuka, pero ninguno conseguía llegar al final, era un lugar muy duro para
muchos. Sin embargo Akari y Ryoma tendrían que aguantar un desafío antes de ir
a ayudarlos. Encargados por el padre de Ryoma, Nanjiroh, se dirigieron al
noreste del pueblo a un lugar conocido como el bosque alboroto, tenían que ir a
buscar castañas. Aunque Ryoma se rehúso en un principio terminaron yendo de
todas formas:
-
Ryoma,
¿a tu papá le gustan las castañas? – le pregunto Akari al ver que este insistió
tanto en que fueran –
-
No
tengo idea… - murmuro el muchacho molesto –
-
Co-comprendo…
bueno, al menos podremos practicar – le dijo la chica intentando ver el lado
bueno –
-
Eso
es lo que me preocupa… - dijo Ryoma aun molesto –
-
…
bueno… - pensó que seria mejor no
molestar a Ryoma mas de lo que ya estaba así que no pregunto nada mas –
A Ryoma le
preocupaba las verdaderas intenciones que tenia su padre al mandarlos allí, no
podía ser solo por buscar unas simples castañas. Claro, había un truco una vez adentro
ya no pudieron devolverse, era uno de los peores laberintos a los que habían
ido no solo por el hecho de la cantidad de árboles que había sino que también
porque también había una gran cantidad de insectos que emitían un sonido que
los dejaba completamente mareados. Les costo mucho combatir pues si fallaban
podían llegar a herir al otro:
- “No puedo atacar así… debe haber algo que
pueda hacer” – Akari estaba completamente confundida que ni siquiera podía
caminar en línea recta y tampoco podía salir de ese estado porque habían
demasiados insectos emitiendo ruidos –
Solo
pudieron defenderse, pues a parte de ser así de molestos, tenían una dura
coraza haciéndolos aun mas difíciles de exterminar. Finalmente se vieron
rodeados por esos insectos completamente confundidos en el suelo, hasta
utilizar los objetos era peligroso. Después de haber sido golpeados una gran
cantidad de veces por estos insectos tuvieron una idea.
-
Akari…
¿me escuchas? – le pregunto el muchacho levantándose un poco del suelo al ver
que su compañera no se movía pero al oír eso movió su cabeza hacia a arriba –
-
Si…
- respondió algo agotada la chica - … también se te ha ocurrido algo ¿verdad?
-
…Claro
… - Ryoma saco de su pañuelo algo de algodón y le paso a Akari - … Nos vemos
después aquí… - una vez dicho esto, ambos se pusieron el algodón y una vez
pudieron calmar su mente comenzó el contraataque –
Ahora
podían ver todo claro, a pesar de no oír nada mediante el movimiento de las
hojas de los árboles podían ver la llegada de estos, pues la brisa era muy
pequeña en comparación al aire que levantaban con el movimiento rápido de sus
alas; También consiguieron analizarlos mejor pues quedaba un espacio
descubierto entre cerca de sus alas.
Gracias a
esto fue mucho mas sencillo avanzar entre los árboles, aunque no había señales
de castañas. Ambos avanzaron lo mas que pudieron entre medio de aquel bosque,
pero no encontraron nada, Ryoma pensó que todo esto solo había sido un mal
chiste de su padre pero ya no podía hacer nada al respecto.
Todo iba de
maravilla hasta que de repente cuando Ryoma estaba cerca del punto de encuentro
apareció uno de sus insectos gigantes quien fácilmente embistió al chico
arrastrándolo consigo hasta cerca de una cascada. Ryoma no conseguía defenderse
pues el insecto era mas grande que el y por ello no podía acercarse a la
espacio entre sus alas. Akari, quien ya había llegado al punto de encuentro al
ver que su compañero no llegaba al punto de encuentro siguió el movimiento de
los árboles yendo a dar donde se encontraba este y el gran insecto, ella grito
su nombre pero el no le escucho pues no podía sacarse el algodón de los oídos o
volverían a caer en estado de confusión, pero el insecto si lo hizo volteando
atacarla, apenas se dio vuelta Ryoma intento atacarlo por atrás pero el insecto
al darse cuenta volvió a voltear provocando que Ryoma impactara con su ala,
Ryoma cayo dentro del agua mientras que el insecto cayo al suelo con el ala
dañada. El muchacho había quedado inconsciente y sumergido en el agua, Akari
aun pese a su estado de cansancio salto rápidamente dentro del agua en ayuda de
su amigo:
- “Debo
apurarme… hasta paso… Ryoma” – se sumergió hasta llegar a el y una vez lo alcanzo salio a flote sujetándolo
para que tuviera la cabeza afuera y pudiera respirar - … Vamos, Ryoma…
despierta… - Se sentía cansada pero aun así intento llegar a la orilla lo mas
rápido posible, además de estar tan desesperada que se le olvido que aun
llegaban puesto el algodón - …Ryoma… vamos… reacciona…
Apenas
ambos salieron la chica intento hacer reaccionar a su compañero pero cayo
desmayada por el cansancio.
De repente,
el insecto despertó y se levanto con sus patas dirigiéndose a los dos jóvenes
que yacían inconscientes en el suelo. Sin embargo el insecto fue repentinamente
partido a la mitad de un solo corte. de entre los árboles apareció el padre de
Ryoma, Nanjiroh:
-
No
recuerdo que hayan tantos insectos como estos… parece que han aumentado
bastante desde la última vez – dijo Nanjiroh envainando su espada, de repente
dirigió la mirada a los dos chicos – vaya, este no es lugar para estar
durmiendo… los chicos de hoy –
Ryoma
despertó primero que Akari, al ver a su alrededor se dio cuenta que estaba en
su casa:
-
¡Oh!
Has despertado – le dijo Nanjiroh pelando una castaña –
-
¿Eh?…
- el chico se toco el oído al darse cuenta de que oía –
-
Han
pensado bien para solo ser unos chavales – le dijo Nanjiroh señalándole el
algodón que estaba sobre la mesa – Pero al final yo tuve que buscar las
castañas, dios
-
¿Qué
fue lo que paso? – pregunto Ryoma pues solo recordaba hasta cuando se cayo –
Yo… caí al agua… ¡Akari! ¿Dónde esta? – de repente recordó que ella estaba
junto a el cuando lo ataco ese insecto –
-
No
te preocupes pequeño – le dijo burlón su padre – esta en la otra habitación,
ella esta bien, debo admitir que es fuerte, no se rindió hasta que te saco del
agua
-
¿Ella
me saco…? – pregunto algo sorprendido Ryoma- ¿y que paso con el insecto?
-
Quedo
mal de un ala cuando te estrellaste con el – le respondió Nanjiroh comiéndose
la castaña –
-
…
¿Cuanto tiempo estuviste viéndonos? … - pregunto molesto Ryoma al no haber
recibido ninguna ayuda de su parte –
-
Solo
un rato, pues se demoraron demasiado solo para traer unas castañas – le
respondió como si nada su padre – Además que yo fui quien los trajo después de
haberse quedado dormidos… menudos niños
-
…
Permiso – dijo el joven marchándose de la habitación y dirigiéndose a la de
lado –
-
…
Que rápido crecen los niños… - dijo riéndose en voz baja Nanjiroh una vez Ryoma
se fue.
Cuando el
chico llego a la habitación ella aun dormía, se sentó al lado a esperar a que
se despertara, pasó un buen rato y no pasó nada, Akari aun dormía. Despacio
acerco su mano al cabello de la chica y se puso a jugar con uno de sus rulos
cerca de su cara, de repente Akari se quito la mano de Ryoma de encima despacio:
-
¿Ya
has despertado? – Le pregunto el chico al ver su reacción y el hecho de que aun
no tenía los ojos abiertos. No hubo respuesta - ¿Cuánto tiempo mas pretende
estar durmiendo? – se pregunto el chico en tono de queja –
-
…Ryoma…
- murmuro la chica –
-
¿Delira?...
– Ryoma intento aguantar la risa pues le parecía de alguna manera gracioso -
¿Qué pasa?
-
…
soy feliz… - aparentemente la chica si le escuchaba, es mas, aun mientras
dormía mostraba una ligera sonrisa –
-
¿Por
qué?
-
…Porque…
tu estas comigo… - a Ryoma le llegaron diversos recuerdos cuando Akari dijo
eso, como el cuando se conocieron o durante su largo viaje de fugitivos entre
otros tantos –
-
Yo
también… - murmuro el chico - … por eso,
no importa donde o cuando sea… no dejaremos de ser equipo
-
…así
es… - respondió Akari aun sin despertar –
Akari no
despertó, mientras que Ryoma se cuestiono algunas cosas… ¿En que momento se
había vuelto tan importante? Así como también ¿Qué haría cuando ella se vaya?
Sin embargo apenas pensó en ello rápidamente rechazo esa idea, el era conciente
de que Akari era feliz estando en esta época con todos ellos, pues ni siquiera
recordaba que clase de vida llevaba. Todo estaba bien como estaba, eso era
todo:
- … yo… - de repente dijo la chica en un
tono muy bajo aun durmiendo –
-
¿Qué
ocurre? – le pregunto Ryoma como si fuese una conversación normal –
-
…
yo… quiero seguir aquí… - deliro ella aun con una sonrisa –
-
…Si,
así esta bien… - le respondió el chico apoyando su espalda en la pared mirando
el techo –
-
…
gracias… - y eso fue lo ultimo que dijo la chica, después de eso hubo un
silencio tan profundo que Ryoma volvió a dormirse -
Al día
siguiente Akari se despertó producto de un terremoto, en ese momento ella
recordó a Tezuka y su equipo. Aunque Akari que quería ir a ayudarlos lo mas
pronto posible, Ryoma la convenció de que entrenaran antes de ir, y así lo
hicieron. Pasaron la mayor cantidad de tiempo posible entrenando llegando a
estar días completos centrados en ello. Inclusive Ryoma acepto que entrenaran junto
Fujiko, lo que les fue realmente útil. Después de un arduo entrenamiento Fuji
hablo con Akari antes de que se estos se marcharan:
-
¿Y,
ya has pensado como solucionar tu problema? – le pregunto Fuji –
-
…
Supongo que seguir entrenando – le respondió la chica – Tengo que igualarlo de
alguna forma
-
Esfuérzate
– le dijo Fuji sonriendo –
-
…
Fujiko-san… ¿Alguna vez has querido ser mas fuerte que alguna persona, o has
tenido alguien que quieras superar en algún otro aspecto? – Lo único que Akari
sabia de Fuji era que solía vivir en el pueblo pero por alguna razón se fue a
entrenar a los montes –
-
Si,
hay alguien – dijo aun sonriendo pero con una mirada mas seria – Se puede decir
que tengo alguien al que quisiera superar en muchos aspectos… pero, al igual
que tu, yo soy mi propio limite. No puedo hacerme la idea de que yo le gane,
pero es algo que también quiero…
-
¿Por
qué? ¿Temes ganarle? – pregunto algo confundida ella –
-
Supongo,
pues el ha sido lo que me ha motivado a seguir mejorando, pero… se que algún
día me enfrentare a el… y podré sacar todo el potencial que he ganado con mi
entrenamiento – respondió decidido Fuji –
-
“La
persona a la que Fujiko-san quiere derrotar ha de ser una persona muy fuerte” –
pensó Akari en base a lo que le acaba de contar Fuji – “Si el lo derrotara… Ya
no seria lo mismo…”
-
¿Qué
ocurre? Te has quedado callada de repente… - le pregunto el al ver que Akari
solo miraba el piso –
-
Me
he decidido… - respondió la chica levantando la mirada con determinación –
Buscare la forma de mejorar pero no dejare a Ryoma de lado… no se como hacerlo
exactamente, pero de seguro encontrare la manera, y por sobretodo que el tome
consideración de ello… si lo pienso bien, una de las razones por las que Ryoma
siempre va adelante mío, es que el es lo suficientemente bueno para hacer las
cosas solo. Me volveré mas fuerte, y hare que Ryoma sea conciente de mi
potencial
-
Eso
es bueno, será interesante – le dijo muchacho – Pero ¿Cómo planeas empezar?
-
…
Bueno… “¡Eso es! ¡Iremos a salvar a Tezuka!” Ya tengo algo en mente – respondió
sonriente la chica –
-
Estaré
esperando a ver que es – le dijo dándole cierto animo a Akari –
-
¡Claro!
– le respondió alegre ella – Nos vemos Fujiko-san
-
Nos
vemos – dijo asintiendo un poco la cabeza –
-
…
¿Ryoma? – pregunto Akari al no verlo cerca - … ¿Se ha ido solo? – miro a todos
lados y de repente oyó que Fuji se río un poco - ¿Qué ocurre, Fujiko-san?
-
¿Ah?
No, no es nada – le respondió el aun con cara de risueño – Pero, creo que ya
encontré a Ryoma –
-
¿Eh?
¿Dónde? – se gano al lado de Fuji y lo vio, Ryoma estaba dormido debajo de uno
de los árboles de mas allá - … Hum… ¿Cómo lo hace para dormirse así de rápido
en cualquier lado?
Después de
despertar a Ryoma, ambos se despidieron de Fuji y se marcharon de regreso a
casa, camino hacia allá, Akari recordó lo que le dijo a Fuji que haría y
prefirió por empezar por lo más básico, el ego. Por alguna razón, la mayoría de
las personas que eran buenas en algo tenían un ego muy alto empezando por el
mismo Ryoma, así que apenas pudiera lo intentaría, intentaría mostrar su ego. Era
tarde cuando llegaron así que Ryoma solo acompaño a Akari hasta la base y
después de eso se iba a ir a su casa:
-
¡Ryoma!
¡Espera! – le grito Akari antes que este se marchara – Mañana… yo iré mañana
-
¿Mañana?
¿A dónde? – le pregunto Ryoma sin entender a que se refería –
-
Ma-mañana
iré a ayudar al equipo de Tezuka… así que… - tartamudeo la chica –
-
¿Pretender
ir sola? – le pregunto el de vuelta –
-
Di-digo…
si tu quieres acompañarme… t-te permitiré que lo hagas – le dijo en el tono mas
engreído que pudo y algo nerviosa –
-
…
Todavía te falta mucho – le dijo dándose la vuelta para irse –
-
¿Pe-pero
iras? – le pregunto la chica antes de que empezara a retomar camino –
-
Mañana
vendré por ti temprano, si no estas despierta entonces iré solo – le respondió
el chico sin voltear a verla y retomando su camino – Hasta mañana
-
¡Hasta
mañana! – le dijo alegre la chica, ella ya se sentía preparada para ir así que
se fue a dormir para mañana poder ir con todas las energías a salvar a Tezuka y
compañía -
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