Todos
estaban alegres, el equipo de Tezuka había vuelto completo acompañados de Akari
y Ryoma. Sin embargo entre tanta alegría Akari sintió una extraña sensación, y
no fue la única:
-
¿Eh?
¿Qué ha sido eso? – pregunto Horio – Me ha parecido escuchar algo… ¿Será mi
imaginación? - de repente esa sensación
volvió de golpe otra vez -
-
No
– dijo Kachirou también desconcertado – Yo también lo he oído
-
Yo
también – aseguro Ryuuzaki-san – Todavía lo puedo oír
-
¿Alguien
nos esta hablando? – pregunto Marui mirando el cielo – No estoy seguro
-
…
Esa voz – dijo de repente Ryoma pues la voz se le hacia familiar - … La he oído
antes. Esa voz… Ya lo se, ¡Es Yamato-san!
-
¿Yamato?
¡Yamato-san! – exclamo Tezuka dándose cuenta de la situación - ¡Es telepatía!
¡Yamato nos esta llamando por medio de telepatía!
-
¡Todos
los habitantes del pueblo! – se escucho decir a Yamato con un tono muy
preocupado – Del cielo… cae una estrella, una estrella que viene a
sentenciarnos, es una gran esfera que cae sobre nuestras cabezas. Desastres
naturales… Grandes calamidades… El equilibrio del mundo se ha roto… Todo por
que esa estrella se acerca poco a poco. Si nada la detiene, chocara con nuestro
mundo. Hay que hacer algo
-
Yamato-san
– dijo Tezuka con un tono muy serio – Cuéntanos, ¿Se puede detener esa estrella?
-
…
- Yamato guardo silencio unos segundos – Existe una forma… Para evitar la
colisión solo hay una solución. Pregúntenle a Oshitari
-
¿Oshitari? – preguntaron algunas personas - ¿Y
eso que es?
-
Oshitari
Yuushi. Es aquel que vive por encima de nosotros – les dijo Yamato – Vive en el
cielo. Es un guerrero legendario, hay que pedirle a Oshitari que destruya a la
estrella desde el cielo. El problema es que… Oshitari vive muy arriba, en el
cielo. Muy pocos lo conocen y nadie jamás lo vio
-
¿El
cielo? – pregunto Tezuka desconcertado - ¿Cómo se supone que vamos a llegar
allí?
-
Tezuka,
si pones a mi disposición tus habilidades… – le pidió Yamato – Puede que
consigamos teletransportar a una persona hasta allá. Sin embargo, el cielo esta
muy por encima de las nubes ¿Qué le ocurrirá a las personas enviadas allá? Ni
siquiera yo lo se…
-
Yo
seré quien vaya – dijo Ryoma dando un paso al frente y apuntando el cielo con
una sonrisa engreída –
-
¡Yo
también voy! – dijo Akari en un tono muy serio y también dando un paso al frente
–
-
Imagine
que solo ustedes se ofrecerían – les dijo Tezuka mirando a los dos voluntarios
– Pero… ¿Lo han pensado bien? Nadie sabe que hay por encima de las nubes
-
Si
no fuese así – le dijo Ryoma en un tono bastante normal aun con tanta tensión –
No seria divertido
-
Ryoma,
Akari ¿Me oyen? – les pregunto Yamato – Yo y Tezuka veremos como
teletransportarlos hasta allá. La salida será mañana. Hasta entonces, sus
cuerpos necesitaran la mayor cantidad de energía necesaria, y esta solo la
obtendrán una vez descansen. Por ultimo, esta aventura será peligrosa… Pero no
deben fallar, deben superarse
-
¡Claro!
¡Eso haremos! – le dijo Akari muy emocionada –
Fueron ha
dejar todo preparado para mañana, todos los habitantes del pueblo les apoyaban
y les ofrecían todo lo posible para que tuvieran éxito en su misión. Ahora todo
dependía de ellos, fallar seria fatal no solo para ambos si que le podría
costar la vida a muchos. Una vez guardaron lo más importante, se despidieron,
Ryoma se dirigió a su casa y Akari a la base, aun pese a la gran preocupación
de lo que seria mañana se durmió rápidamente casi de manera involuntaria:
-
…
¿Por qué? No me encuentro bien… - Akari no estaba en su sueño habitual, por
alguna razón se sentía espantoso, estaba en medio de un lugar muy oscuro, no
veía mucho – Estoy soñando… ¿Verdad? Pero ¿Por qué? ¿Por qué me siento así?...
Esta es… la primera vez…
La razón
del mal estado de Akari se debía que Kite se encontraba al lado de ella
perturbando sus sueños:
-
Yamato
y Tezuka no son los únicos que poseen poderes mentales – Dijo Kite teniendo su
mano en la frente de Akari - ¿Qué te parece mi habilidad? Tienes una pesadilla
¿verdad? Quien diría que no perteneces a esta época… - se dijo a si mismo algo
mas serio pero después volvió a sonreír malévolamente – Aunque no importa en
realidad, de seguro no eras nadie en tu época. Ya me encargare de que todos
sepan tu secreto, con mi habilidad sabre todo lo que escondes – de repente
sintió que algo se acercaba - ¿Quién esta allí? – Pregunto mirando a todos
lados sin ver a nadie, de repente desde el techo bajo una luz – ¿Qué es esa
luz? ¿Se esta acercando? – al ver que la luz se acercaba a Akari, Kite salio
rápidamente de la base –
Mientras
tanto todo en el sueño de Akari se fue aclarando:
-
El
dolor… esta desapareciendo – dijo Akari sintiéndose ya mejor, de repente todo
volvió a ser luminoso como debía ser - ¿Qué…? ¿Rin? – efectivamente Rin
apareció en su forma mas sólida – Rin ¿Me lo dirás ahora…? ¿Me dirás quien
soy…?
-
Si
– le respondió Hirakoba sonriéndole – Ahora puedo contártelo ¿Qué haces aquí? Eso
ya lo sabes… Akari, tu… tu tienes que salvar este mundo
-
¿Salvar
este mundo? ¿Cómo? – pregunto desconcertada la chica - ¿Para eso he venido?
-
Si,
nos enteramos que por una alteración tiempo-espacio… el mundo seria destruido.
Así que necesitábamos ayuda – le contó algo serio Hirakoba – Veras, junto al
alma maldecida por Mizuki… no solo vino esa persona, también llego aquella
estrella que ahora colisionara con nuestro mundo, así que… en nuestra época
solo había una persona que podía ayudarnos, sin embargo esa persona murió por
culpa de los mismos desastres salvando a otros, buscamos a mas personas que
pudieran cumplir con esas expectativas… sin embargo nos dimos cuenta que desde
el mismo tiempo-espacio de donde llego aquel alma maldecida el alma de aquella
valiente joven había reencarnado, había reencarnado en ti
-
¡¿Qué?!
¡Un momento! – exclamo Akari algo espantada - ¿Yo? ¡No puedo! ¡No puedo
ayudarlos! ¡No soy nada especial!
-
Si
– dijo riendo Rin – Eso dijiste la primera vez que nos encontramos. Dijiste que
te faltaba la fuerza necesaria… Pero no buscábamos la fuerza de músculos.
Buscábamos valor, fuerza interior
-
¿Valor…?
– la chica que pensándolo – De eso creo que tengo aun menos
-
Eso
también lo dijiste cuando nos conocimos. – le dijo Rin volviendo a reír - Pero
dijiste algo mas… Para saber si eras a quien buscábamos pediste que te
pusiéramos a prueba. Solo cuando no hubiera duda de que eras a quien buscábamos… te
contaríamos la verdad. Para poder afrontar tu misión, pediste que borrara tus
recuerdos de quien eras en el otro mundo y así poderte sentir realmente parte
de esta época como tú antepasado con el deseo de luchar junto a los tuyos. Así
es como acabaste en este mundo
-
Yo…
¿He hecho todo esto? – se pregunto Akari sin poder creérselo –
-
Tu
valor ha quedado demostrado – le dijo Rin otra vez con un tono serio – Tu has
aceptado sin problemas la misión frente a todos en el centro del pueblo. Y
pronto acabara… Y cuando lo hayas conseguido… podrás volver al futuro, a tu
mundo
-
…
Así que volveré a mi tiempo-espacio – dijo la chica sin embargo después se dio
cuenta de lo que eso significaba - ¡Momento! ¡Eso significa…!
-
Si
– le dijo Rin sabiendo a que se refería – Lo siento… Tendrás que despedirte de
Ryoma
-
Ryoma…
- dijo la chica apenada - ¿De verdad tendré que irme?
-
Ryoma
te estima bastante, Akari – le aseguro Hirakoba – Si te fueras… aquella persona
a la que mas le importas quedaría triste. Pero es algo que ni tú ni yo podemos
evitar. Para que hayan encuentros tienen que haber despedidas… - la chica lucia
muy apenada - … Yo también tuve un amigo inseparable – lo dijo en tono como si
hablara consigo mismo – Nada nos podía separar… Pero esa persona me dejo. Aun
estoy triste por haberlo perdido… Pero… nuestros caminos se cruzaran de nuevo.
Estoy seguro – de repente hubo una extraña sensación –
-
¿Qué…?
¿Qué fue eso? – pregunto Akari ante esa sensación extraña –
-
¿Quién
era?… - dijo Hirakoba mirando hacia arriba – Parece que alguien estaba fisgando
en tu sueño. Pero ya ha pasado, sea quien fuese ya se ha ido… Esa persona… se
ha ido muy triste. – volvió a mirar a Akari – Bueno… pronto amanecerá, Adiós
La chica
despertó, al ver que ya había amanecido rápidamente comió y tomo sus cosas, de
repente avisto su ropa con la cual había llegado y se la puso. Ryoma la estaba
esperando afuera, ambos partieron al punto de encuentro, El monte Oráculo. Una
vez llegaron encontraron a Yamato junto a Tezuka:
-
Han
llegado – les dijo en forma de bienvenida Tezuka al verlos –
-
¿Y?
¿Cómo nos iremos – pregunto Ryoma al ver que Yamato estaba mirando por donde se
va el sol como de costumbre –
-
Aquí
esta… - dijo Yamato de repente – La telegema… - era un cristal verde brillante
– Con ella llegaran mas arriba de las nubes. Ahora tómala – le dijo pasándosela
a Akari – Fue creada gracias a nuestros poderes psíquicos. Los míos, los de
Tezuka y los de… ¿Eh? – Yamato miro a todos lados – una persona que nos ayudo.
Y parece que se ha ido…
-
¿Quién
seria? – se pregunto Akari –
-
Y
ahora… - les dijo Tezuka en un tono muy serio – Debo preguntártelo una vez más.
Este viaje estará plagado de peligros ¿Aun quieren ir?
-
Claro
– le dijo Ryoma de manera muy sencilla y lo miro con determinación – Tenemos
que encontrar a Oshitari y destruir el meteorito ¿no? Eso es todo
-
“Si…
Y cuando eso pase” – pensó Akari recordando la condición de conseguirlo – “Rin
dijo… que volveré a donde pertenezco… Acabaría mi última aventura… con Ryoma… ”
-
Oye,
no es tiempo de dormir parada – le dijo Ryoma al ver que ella no reaccionaba,
ella asintió con la cabeza –
-
Contamos
con ustedes, Koizumi, Echizen – les dijo Tezuka en modo de apoyo - ¡No bajen la
guardia!
Ambos
tomaron la telegema y esta comenzó a brillar muy fuerte, de repente se
sintieron suspendidos en el aire por unos instantes y cayeron sobre algo muy
blando, estaban sobre un montón de nubes.
-
¿Dónde
estamos? – Pregunto Ryoma recuperándose un poco de la caída, una vez se
levantaron y comenzaron a mirar a todos lados
- …Sorprendente
-
E-estamos
sobre las nubes- tartamudeo Akari apartándose de la orilla y volteo a ver más
arriba de la entrada - ¡Ryoma, mira arriba!
-
No
esta mal – dijo Ryoma mirando la gran torre de nubes - … En lo alto de aquella
torre… Ahí es donde vive Oshitari Yuushi
-
¡Esforcémonos
por llegar allí! – le dijo Akari, y ambos entraron en la gran torre de nubes –
Una vez
adentro se encontraron en una clase de escalera ascendente, no se podía ver el
final de arriba pues las mismas nubes las tapaban, subieron y se encontraron en
una pequeña habitación, había pequeños agujeros en el suelo. Comenzaron a
buscar otra escalera encontrándose con diferentes tipos de pájaros y mariposas,
sin embargo no dudaron en atacarlos, a pesar de su fuerza eran muy débiles
antes las piedras, fue fácil vencer a los primeros pero el problema de era ese…
la cantidad de piedras que tenían pues no es como que fueran a encontrar mas en
una torre hecha de nubes. Consiguieron ir encontrar las primeras escaleras y
las siguientes a esa. Comenzaron a atacar de cerca con sus espadas, era
complicado derrotarlos pero no imposible. A medida que avanzaban la cantidad de
viento que soplaba era mayor, aun así todo marchaba bien hasta que de repente
un peculiar sonido llego a los oídos de Akari, ella quedo completamente
confundida, de repente apareció un ave de oscuros pelajes la cual rápidamente
comenzó a atacarlos, sin embargo por culpa del estado de Akari, ella también
termino atacando a Ryoma. Este rápidamente se deshizo del ave y espero a que
Akari se recuperara, sabían que había más aves de esas adelante pero ella se
rehúso a taparse los oídos. Akari volvió a caer en estado de confusión, pero
esta vez hizo un gran esfuerzo por que Ryoma si quiera quedara cerca de su
rango de ataque de esta forma, aun si fallaba no lo lastimaría. Ryoma también
fue victima de confusión, pero ya sabían como evitar lastimarse entre ellos. En
algunos pisos granizaban de manera muy fuerte, pues estas nubes funcionaban
como todas las demás, así como en otros
pisos había grandes cantidades de niebla. Todo fue empeorando a medida que
subían, la cantidad de bestias que había aumentaban considerablemente, no solo
eso, arriba se encontraban unas especies de dragón, los cuales fueron aun mas
difíciles de combatir, sin embargo al igual como ocurrió en la misión de
rescatar a Tezuka, ellos continuaban de
manera casi inconciente y sin darse cuenta ya casi llegaban a la cima, en esos
momentos solo sabían que debían llegar donde Oshitari a toda costa. En los
pisos siguientes entraba una gran cantidad de luz proveniente del sol, lo que
apuntaba a que ya habían subido bastante. Se les acabaron las semillas ya
llegando a la cima sin embargo aun seguían algo agotados y lastimados, pues la
cantidad de dragones en si era ya excesivo, no había lugar donde no hubiera por
lo menos uno por lo que se vieron forzados a pelear muchas veces en todos los
pisos, sin embargo ellos de alguna forma estaban conforme con ello, pues así
acumulaban una gran cantidad de experiencia que les seria muy útil algún día,
sin bajar la cabeza continuaron su camino hasta que finalmente lo consiguieron,
estaban en la cima del cielo, no había nada, ni paredes ni escaleras ni nada,
pero había una vista muy amplia de lo que se encontraba bajo ellos pero debido
a las fuertes ráfagas de viento que habían decidieron no asomarse por la
orillas:
-
¿Estamos
arriba del todo? – pregunto Ryoma al no ver nada mas que el suelo de nubes –
-
¿Quiénes
son? – se oyó una voz autoritaria - ¿Quién ha entrado en mis dominios aéreos?
-
Esa
voz… ¿Es Oshitari-san? – pregunto Akari al no ver aun a nadie –
-
Si,
soy yo – respondió la voz – Deben marcharse
-
No
hay tiempo para explicaciones – le dijo Ryoma como de costumbre –
-
Hemos
venido porque necesitamos tu ayuda – le pidió Akari, de repente desde
entremedio de las nubes de arriba apareció Oshitari quedando parado frente a
ellos –
-
Yo
soy un habitante del cielo – le dijo con un tono muy serio Oshitari y
mirándolos fríamente – No uno de esos habitantes de la tierra, cada uno tiene
su espacio por un motivo, jamás he bajado al
suelo, no desde hace ya mucho tiempo. Espero lo mismo de ustedes – al
ver que estos no se iban a marchar desenfundo su espada – No habrá piedad para
aquellos que perturben el orden natural de las cosas
Esta bien si así lo quieres – le respondió Ryoma
con una sonrisa desafiante -
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