Gracias a
las hazañas de Akari y Ryoma… el meteorito fue destruido… y la paz reino de
nuevo en aquel mundo. Pero eso no acabo con los desastres naturales. Todavía
sucedían, aunque con menor frecuencia. Debido a esto formaron un equipo oficial
el cual se conformo de distintos integrantes de los diversos equipos de
rescatadores, agregando así una nueva tarea: Reclutar nuevos miembros. Las
reuniones de estas comenzaron a hacerse en la base donde solía vivir Akari,
quien ahora vive en una pequeña casa construida con la ayuda de muchos en medio
del conocido bosque transformación, era llamado así pues habían grandes piedras
incrustadas en el suelo las cuales cambiaban de color.
Varios días
después… Akari se había despertado debido a que escucho que alguien tocaba la
puerta, se levanto a abrir, era Ryoma:
-
Hola
– le dijo el muchacho, al verle la cara se rió - ¿Te acabas de levantar? Los
demás miembros ya están trabajando, como líder deberías dar el ejemplo ¿no?
-
Ya
lo se… - dijo la chica con los ojos entreabiertos y con sueño – Me pongo en
marcha en un rato…
-
Geez…
Esta bien, nos vemos después en la base – le dijo el chico marchándose –
Akari cerro
la puerta y se dirigió a desayunar, a pesar de aun tener sueño intento hacer
sus cosas lo mas rápido posible para ir a alguna misión. Cuando llego a la base
se encontró con los dos pequeños, Kachirou y Katsuo quienes se encontraban
junto a Ryoma:
-
¿Eh?...
Hola, Kachirou, Katsuo – les saludo Akari ya mas despierta - ¿Tienen algún
problema?
-
Es
Hiyoshi-san – le dijo algo confundido Kachirou – Se ha caído dentro de una
grieta
-
¿Qué?
¿Dentro de una grieta? – pregunto Akari desconcertada pues no parecía como que
fuera muy importante - ¿Y que le ha ocurrido?
-
Pues
su velocidad… y su fuerza, han aumentado de repente – agrego Katsuo –
-
Ryoma,
vamos a ver – le dijo Akari y este asintió con la cabeza –
Los cuatro
ahora tomaron rumbo a donde se encontraba la supuesta grieta, la cual estaba
cerca de la casa de Banji. Al llegar avistaron a Tezuka:
-
¡Tezuka-san!
– le grito saludándolo energéticamente con el brazo Akari - ¡Hola!
-
Han
venido – les dijo Tezuka en tono de bienvenida, rápidamente los cuatro se
acercaron e intentaron ver donde se encontraba Hiyoshi –
-
¿Ha
visto a Hiyoshi-Kun? – le pregunto Akari sin encontrarlo – Escuchamos que le ha
ocurrido algo raro
-
¡Aquí
estoy! – grito Hiyoshi desde lo alto de un cerro, rápidamente salto y cayo
frente a ellos –
-
¡¿Qué?!
– exclamo Akari a tan repentina aparición - ¡Hi-Hiyoshi-Kun!
-
Oh,
no lo haces mal – le dijo Ryoma sin necesidad de poner una cara de impresionado
–
-
Has
mejorado bastante rápido… - le dijo aun sorprendida Akari- ¿como lo has hecho?
–
-
Yo
tampoco lo entiendo – le respondió el joven de ojos plateados – Fui a esa gruta
y de repente…
-
¿Dónde
esta la gruta? – pregunto Ryoma sin dejar que Hiyoshi termine –
-
Apareció
sin que me diera cuenta – dijo de repente apareciendo Banji – ¿La ven? Ahí esta
– les dijo apuntando un poco mas al lado de su casa –
-
Así
que ahí te caíste – le dijo burlándose Ryoma a Hiyoshi –
-
Calla,
enano – le respondió molesto el chico - … Sin embargo, esto me ayudara bastante
con mi “Gekokujyou”
-
¿Y
que hay allí dentro exactamente? – pregunto Akari aun sin entender –
-
Solo
hay una gran piedra brillante, cuando la toque experimente una extraña
sensación, después solo quise salir y di un salto escapando de allí
-
Esa
piedra puede aumentar tus habilidades si coincides con los requisitos necesarios
– les explico Tezuka – Antiguamente esa piedra era respetada por muchos sin
embargo con el tiempo fue siendo olvidada porque cada vez menos personas eran
capaz de experimentar ese cambio, hasta que finalmente quedo bajo tierra. Puede
que solo sea una suposición, pero esa piedra puede ser de la cual se hablaba
antiguamente
-
Así
que – pregunto Kachirou – si yo entro, ¿Puede que logre experimentar una mejora
tan grande?
-
Seria
grandioso – agrego Katsuo también emocionado –
-
¿No
les será peligroso? – les advirtió Hiyoshi – Puede que una vez adentro, no
experimente ese cambio y queden atrapados
-
Si
– afirmo Tezuka – Será mejor asegurar esa gruta antes de que entren, por su
propia seguridad
-
Así
es – dijo de repente Banji – Yo me encargare de armar un pequeño camino – Tu… -
dijo mirando a Hiyoshi –
-
¿Qué
ocurre? – pregunto algo incomodo Hiyoshi por la del señor –
-
Ya
que te has vuelto más fuerte ¿Por qué no me ayudas a hacerlo? – le pidió Banji,
Hiyoshi la ver que ahora todos lo estaban mirando dio un pequeño suspiro y
acepto –
-
Así
podremos ver si estamos apto – dijo alegre Kachirou –
-
Espero
que puedan acabar pronto, ya quiero mejorar – dijo muy entusiasmado Katsuo –
-
¿Nosotros
también podemos, Tezuka-san? – le pregunto Akari también motivada –
-
Si.
Aunque dependería de las condiciones que se les den – le respondió Tezuka –
-
Ryoma,
si es nuestro momento para mejorar, debemos ir a esa gruta – le dijo
entusiasmada Akari –
-
Si,
suena interesante – le respondió el chico –
Aunque el
suceso había ocurrido ya hace muchos días atrás, aun había gente que les
agradecía por haber evitado el fin del mundo, también les agradecían el actual
servicio que prestaba su equipo al pueblo. El sistema que ocupaba su equipo era
el siguiente, se tomaban grandes cantidades de solicitudes de ayuda y quien
estaba más apto para hacerla lo haría, de esta forma muchas misiones eran
cumplidas al día así como también la recompensa era de quien cumplía esa misión
y juntarse, en inclusive descansar allí. Habían diversas cedes cerca del pueblo
donde los grupos podían juntarse para ponerse de acuerdo. Y aunque el equipo
estaba compuesto ya por muchos miembros, tanto Ryoma como Akari irían por más,
su idea era convencer a aquellos legendarios guerreros a unírseles, sin embargo
antes de hacerlo se les presentaría un extraño suceso a resolver. Cuando iban
llegando a la base se encontraron con Zaizen Mine, la chica del equipo de Kite,
quien aparentemente estaba riendo:
-
¿Mine-san?
– le pregunto extrañada Akari por su comportamiento –
-
¿A-ah?
Perdón… - dijo intentando aguantar la risa hasta que se calmo – Hacia ya un mucho tiempo ¿Va todo bien?
-
Si,
claro – respondió Akari – Pero… ¿De que se reía tanto?
-
Es
que he oído lo que le ha pasado a Horio – respondió risueña Mine – Es muy
gracioso, dicen que Horio casi se ahoga en el mar ¡Y siempre esta restregándole
a la gente sus dos años de experiencia en natación!
-
Co-comprendo…
- dijo riendo un poco forzado Akari –
Después de
eso se dirigieron a cumplir algunas misiones en la mina lapislázuli, cumplieron
la misión de rescate sin mayores inconvenientes ganando una buena recompensa de
parte de quien mando la solicitud así como también lo que recogieron en aquella
mina, después de eso, cada quien volvió a su casa.
Al día
siguiente Akari se levanto temprano y se alisto únicamente para dirigirse a
aquella gruta, era conciente de lo peligroso que seria que quedara atrapada
pero de alguna forma se las ingeniaría para salir. Ya había gente despierta que
la saludó, ella devolvió el saludo pero sin detenerse, de alguna forma el poder
de esa piedra era prometedor, sabía que ya no era tan débil como cuando llego
sin embargo uno siempre tiene que ir detrás de más.
La bajada
que estaban construyendo Hiyoshi y Banji todavía no comenzaba, pero a ella no
le importo aun así estaba dispuesta a dirigirse a esa gruta.
-
“De
verdad… ¿Me volveré mas fuerte solo con tocar esa piedra?” – se cuestiono Akari
al no ver el fondo – “Hiyoshi-Kun debió haber dado un gran salto para salir de
allí. Bueno si el pudo… yo también debería poder no” – la muchacha dio un paso
al frente cayendo dentro de la gruta deslizándose por la pared y finalmente
cayo sentada – Auch… eso dolió…
Al abrir
los ojos vio una brillante piedra que cambiaba de colores, y a diferencia de
las que había donde ella vivía esta era mucho más grande, de forma más perfecta
y colores más brillantes, estaba también rodeada por plantas y flores. El lugar
era pequeño así que solo basto con que estirara el brazo para tocar la piedra.
Estaba nerviosa pero lo hizo de todas formas, en ese instante sintió una
extraña sensación, podía sentir como si la piedra le hablara:
-
…Se
oye el eco de una voz – decía la voz proveniente de aquella piedra – Tu alma inquieta
demanda una mejora… Esta es la cueva luminosa ¿Vienes en busca de poder?
-
“Si”
– respondió la joven en su mente y cerrando los ojos –
-
¿Vas
a entregar un objeto para ello? – pregunto la piedra –
-
“¿Objeto?”
– se cuestiono desconcertada – “No”
-
Tu
alma demanda un cambio… Empecemos – la chica se había puesto muy nerviosa pero
no aparto su mano - … No puedes mejorar aun. Parece que careces de lo necesario
-
“¿Qué
significa eso?” – pregunto algo desilusionada la chica –
-
Cuando
traigas aquel objeto que sea compatible contigo comenzara tu mejora… Aquellos
que busquen mejorar deberán venir a mí… - en aquel momento Akari “despertó”, la
piedra ya no decía nada
-
¿Objeto?
Debo traer un objeto… - se dijo la chica - ¿Pero cual? ¿Cómo es?… No entiendo…
- en ese momento dirigió la mirada hacia arriba – Además para empezar… ¿Como
salgo de aquí?...
Estuvo
intentando escalar la pared un buen rato, sin embargo no conseguía salir, la
pared era demasiado empinada y alta. Se había lastimado mucho las manos así que
se sentó apoyando su espalda en la piedra. Se iba a quedar dormida cuando de
repente escucho unos murmullos desde más arriba:
-
¿Hay
alguien? – Pregunto en tono normal a si misma – ¡Alo! ¡¿Hay alguien allí?!
-
¡¿Quién
es?! – grito alguien desde arriba –
-
¡Soy
Koizumi! ¡Koizumi Akari! – respondió la chica –
-
¡Koizumi-san!
¡¿Qué hace allí?! – le pregunto la persona, Akari reconoció su voz, era Hiyoshi
- ¡Hazte a un lado! ¡Voy a bajar!
-
¡Esta
bien! – respondió la chica y se gano detrás de la piedra. El chico espero un
poco y bajo de un salto – Ho-hola Hiyoshi-Kun – lo saludo Akari sonriendo un
poco –
-
¿Por
qué has venido aquí? – le pregunto Hiyoshi a la chica - ¿Qué no podías esperar
a que armáramos una bajada? Eso fue muy tonto de tu parte
-
Lo-lo
se – respondió la chica intentando excusarse – pero, t-tu entiendes, a veces
uno quiere mejorar, no sabia que había que entregar un objeto
-
¿Un
objeto? – le pregunto extrañado el chico –
-
Si,
la piedra me pregunto por un objeto ¿A ti no? – le pregunto la chica al ver su
cara de confundido –
-
Mejor
será que hablemos de eso allá arriba – le dijo Hiyoshi – Estar aquí mucho rato
llega a ser molesto – Akari salio de detrás de la piedra, se afirmo fuertemente
de Hiyoshi, este dio un gran salto y consiguieron salir –
-
Realmente
ha mejorado bastante – dijo Akari soltándolo, impresionada de haber saltado tan
alto desde tan profundo – Me pregunto si así se sentirá volar
-
Tonta,
volar es completamente distinto – le regaño el chico –
-
Solo
decía… - respondió haciendo pucheros Akari, al voltear vio a Ryoma quien se
encontraba un poco mas lejos, al darse cuenta de que ya lo habían visto se
acerco - Oh, Ryoma. Hola
-
Hola
– respondió Ryoma bostezando – Y ¿Qué hacían?
-
¿Ah?…
Ah, quería ver si ya podía mejorar – dijo Akari mirando la gruta – Pero por
alguna razón me pregunto por algo de un objeto
-
A
mi no he pidió ningún objeto – le dijo Hiyoshi – Es extraño… ¿Y que mas te
dijo?
-
Que
carezco de lo necesario – le respondió la chica –
-
Aun
te falta mucho – dijo Ryoma mirando burlonamente a la chica –
-
¿Y
porque no vas tú? – le pregunto algo molesta Akari –
-
Esperare
a que hagan la bajada – le respondió bastante relajado el chico – No tengo
apuros
-
¿Por
qué no le preguntas a Tezuka-san? – propuso Hiyoshi- el ha de saber algo al
respecto
-
Si,
es verdad – dijo Akari aceptando la idea – De seguro Tezuka-san sabe algo,
gracias por la ayuda Hiyoshi-Kun – le dijo alegre e hizo una reverencia
-
¡!
N-no es nada, no tienes nada que agradecer – le respondió algo molesto y
nervioso Hiyoshi –
Rápidamente
se dirigió al centro en busca de Tezuka seguido de su compañero, fue fácil
encontrarlo pues se encontraba allí junto a su equipo:
-
¡Tezuka-san!
– le grito Akari corriendo hasta donde estaba el, una vez se detuvo recupero el
aire antes de hablar – Que bueno que este aquí
-
¿Qué
ocurre? – pregunto Tezuka al ver a la pequeña tan apurada –
-
Respecto
a las mejoras… ¿A que se refiere con que necesito un objeto? – pregunto la niña –
-
Comprendo
– dijo Tezuka entendiendo a que se refería la muchacha – Hay quienes necesitan
distintos objetos para mejorar de una manera mas especifica, ya que desde un
punto central no pueden hacerlo. El objeto varia dependiendo de la persona así
como la cantidad de disponibles, hay quienes solo tienen un objeto al que
pueden apelar, pero hay otros que pueden combinarse con una gran variedad
-
Entonces
¿Cómo se cual es mi tipo de objeto? – pregunto confundida la niña –
-
Siendo
tu, no podría decírtelo – al oír esto la niña se desilusiono – Pero…
-
¿Pero?
– repitió la niña –
-
…
Tu antepasado…. Ella era del tipo que podía escoger de una variedad de objetos
– miro fijamente a Akari – Hay una gran probabilidad de que tu también puedas…
cuando estés cerca de un objeto coincidente lo sabrás
-
¡Esta
bien! Muchas gracias, Tezuka-san – le agradeció la muchacha –
Se iban a
dirigir a la base en busca de misiones pero se toparon con Horio de camino
allá, en ese momento Akari recordó lo que Mine la había dicho:
-
Dime,
Horio ¿De verdad casi te ahogas? – le pregunto Akari para confirmar los hechos
–
-
¿Cómo?
¿Qué…? ¿Oh? – pregunto desconcertado el chico hasta que entendió a lo que se
refería - ¿Te refieres a lo que me paso en el mar?
-
Con
que dos años de experiencia en natación ¿no? – le dijo Ryoma en tono burlon –
-
¡No
me estaba ahogando! – le grito molesto Horio - ¡Vaya, ya están inventando
historias sobre mí!
-
Y
¿Entonces que paso? – le pregunto Ryoma aun mirándolo burlonamente –
-
Pues
fui al mar a divertirme – empezó a explicar Horio – He intente ponerme a
bucear. Así que me lo estaba pasando bien en el agua… y me arrastro la
corriente ¡Y antes de que me diera cuenta estaba en medio de una tormenta! ¡Y
eso no es todo! Llegué a la entrada de un caverna ¡Quede tan espantado que
escape lo mas rápido posible de allí!
-
Así
que una caverna en el mar… - repitió emocionada Akari - ¿No sabes nada más al
respecto?
-
No,
escape tan rápido como pude – le repitió Horio - … ¡Ya lo se! Quizá Banji-san
sepa algo
-
Gracias,
eso haremos – le respondió Akari y se fueron -
Después de
eso junto a Ryoma se fueron a hacer misiones y de paso en búsqueda de algún
objeto que coincida con alguno de los dos.
Mañana se
encargaría de saber mas al respecto…
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